Bueno, hay cosas que uno nunca va a terminar de entender, como la vida que da golpes duros cuando menos lo esperas. Esto ha pasado los últimos días. Chile se unió alrededor de una familia que necesitaba a su integrante. Una cruzada magnifica que llenó los corazones de muchos y les hizo darse cuenta de lo frágil es la vida y que de un momento a otro pueden suceder acontectimientos tan malos como estos. Ahora podemos decir que está tranquilo y feliz, y que estará cuidando a los que más lo quieren dentro de sus corazones.
Adhiero en estos momentos al dolor de Pedro Pablo y su familia por la perdida de su hijo y hermano Santiago. Solo le puedo decir que mi corazon, asi como el de muchos, está con ustedes.
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12 noviembre 2005
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2 comentarios:
Es difícil para alguien como yo, tan ajeno a la situación, estar realmente conmovido por la situación.
Aunque mis declaraciones suenen algo indolentes, creo que ya nos hemos acostumbrado a los hechos terribles, ya estamos anestesiados a este tipo de situaciones, y por eso mismo lamento no sentir más dolor que el de imaginar el que sentiría mi familia si el desaparecido hubiese sido yo...
Muchas personas, muchos jóvenes dejan de existir cada año dejando familias acongojadas y destruidas, pero nadie lo sabe, a nadie le importa. Este hecho tuvo la diferencia de que se hizo masivo, que todo el mundo lo supo...
Comprendo tu dolor, pues para ti sí es alguien relativamente cercano, y por eso mimso dejo de lado la indolencia y te digo, amigo Cristóbal, que te admiro y apoyo por tu sincero luto.
Fabián.
Perodón por las redundancias, pero estoy con la cabeza en otro sitio :(
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